Si alguna vez has comprado miel cruda 100% natural, es posible que hayas notado una capa blanca o espumosa en la parte superior del frasco, muchas personas al verla, se preguntan: “¿Qué es eso? ¿Estará perdida?” ¡Nada de eso! esa capa es un indicativo de la pureza y calidad de la miel, sin embargo hay algunas variedades de miel que aunque son puras no suelen presentar esa capa, pero mieles como la de mezquite sí, y esta característica hace más fácil aún diferenciar una miel pura de una procesada y ahora le explico.
¿Qué Causa La Espuma En La Superficie De La Miel?
La espuma se forma debido a los componentes naturales que se encuentran en la miel cruda, como la cera de abeja, el polen, el propóleo y pequeñas burbujas de aire atrapadas en el proceso de extracción; Durante la recolección de la miel, un poco de cera de las colmenas se mezcla con el néctar, y esto, junto con las burbujas de aire, sube a la superficie cuando se envasa la miel, siempre está en la parte de arriba.
Esta capa es una muestra de que la miel no ha sido sometida a procesos industriales, donde estos elementos suelen eliminarse.
¿Es Segura La Miel Con Esa Capa Blanca Dentro Del Frasco?
¡Absolutamente! De hecho, la presencia de esta capa tipo espuma en la miel de mezquite por ejemplo, es una señal de que la miel es verdaderamente cruda y no ha sido procesada ni filtrada en exceso, esta capa es completamente segura de consumir y de hecho, es muy rica.
Esta capa de tono blanco es más ligera y aireada que el resto de la miel, con un sabor distintivo que combina todos los elementos que hacen única a la miel cruda: la dulzura del néctar, el aroma del propóleo y el sabor agridulce del polen.
El grosor de esta capa en la miel puede depender de varios factores, como el lugar donde se produce, el tipo de flor de la que proviene el néctar y las condiciones climáticas, por ejemplo, en climas con temperaturas altas la mayor parte del año como el nuestro, la miel tiende a ser más líquida, permitiendo que los elementos ligeros, como la cera y las burbujas de aire, se eleven con mayor facilidad, en cambio en climas fríos con otras variedades de miel, esta tiende a cristalizarse más rápido, lo que solidifica la espuma y la integra en la textura de la miel.
¿Qué hacer con esta capa blanca?
Puedes simplemente revolverla para que se integre a la miel antes de usarla por primera vez o disfrutarla pura tal cual, muchas personas prefieren consumirla directamente, ya que su textura y sabor únicos la convierten en un verdadero manjar.
También puedes utilizarla como un toque especial sobre hotcakes o pan tostado, añadiendo un poco de este “oro blanco” para empezar el día con energía y salud.
En Conclusión
La próxima vez que veas esta capa blanca en tu frasco de miel, no la deseches, al contrario, ¡disfrútala! Pues es un regalo de la naturaleza repleta de todos los beneficios que solo la miel cruda y natural puede ofrecer, recuerda, cuanto más natural sea la miel, más probable es que encuentres estas características que la hacen única y auténtica.