La chucata de mezquite, conocida en algunas regiones como goma de mezquite, ha sido muy utilizada por las culturas indígenas del noroeste de México, como los Seris y Yaquis, así como por los pueblos indígenas del suroeste de Estados Unidos, incluidos los Papago y Pima desde tiempos precolombinos (1), es decir, desde mucho antes de la invasión europea en 1492.
Para estas culturas indígenas el uso de la chucata de mezquite no solo tenía valor práctico, sino también un profundo significado cultural; En este artículo les compartiremos el uso que le daban a la chucata en diversas prácticas artesanales, medicinales, alimentarias y más, evidenciando el conocimiento ancestral que poseían sobre los recursos naturales de su entorno, si les parece interesante este artículo compartanlo, para que así no se pierda este conocimiento que ya poseían los primeros pobladores de estas tierras.
¿Qué es la Chucata o Goma de Mezquite?
La chucata de mezquite es una sustancia resinosa que proviene del árbol de mezquite (Prosopis juliflora y otras especies), y ha sido utilizada por generaciones debido a sus propiedades naturales y versátiles.
La chucata es secretada por el árbol de mezquite como respuesta a condiciones de estrés, tales como la herida en el tronco, también por ataques de insectos, cambios drásticos en el ambiente como el calor extremo o la sequía, y finalmente por el estrés causado después de una poda.
Este proceso, conocido como gomosis, es un mecanismo de defensa que el árbol utiliza para evitar la pérdida de agua y la entrada de patógenos que podrían dañar su salud, la chucata puede tardar varias semanas en formarse completamente, comenzando en los meses más calurosos (mayo a julio) y finalizando con las lluvias.
Características
Al principio, esta sustancia es pegajosa y semi sólida, pero con el tiempo, al perder humedad, se endurece y se transforma en una goma más sólida, en cuanto a los colores de la chucata estos varían desde tono amarillo claro hasta tonos más oscuros como rojo ámbar o café, dependiendo de las condiciones y el tiempo de exposición.
La chucata tiene una textura chiclosa y un sabor muy suave que casi no se alcanza a percibir, muchas personas argumentan que no sabe a nada, pero no es por su sabor que a muchos sonorenses nos encanta, sino que tradicionalmente ha sido masticada como un dulce natural por los habitantes de las regiones desérticas de México, sobretodo durante la niñez y eso nos trae muy buenos recuerdos, sin embargo sus aplicaciones van mucho más allá que eso.
Usos En La Industria Alimenticia
La goma de mezquite (chucata) era utilizada extensamente en México y el suroeste de los Estados Unidos en pequeñas industrias dedicadas principalmente al procesamiento de alimentos, un estudio realizado en el año 1995 encontró que la chucata ayuda a mezclar y mantener juntos el aceite y el agua en productos como aderezos y salsas, evitando que los ingredientes se separen y contribuyendo a una textura más suave y uniforme, también encontró que tiene un gran potencial para encapsular aceites de cítricos como el de naranja (2), lo que facilita su uso en productos que se secan mediante pulverización, permitiendo que los sabores se mantengan frescos por más tiempo.
Sin embargo hoy en día ya no conocemos productos comerciales o incluso artesanales que utilicen chucata como ingrediente en sus productos, si conoces alguno, te invitamos a que nos dejes un comentario al final de este artículo y nos cuentes.
Otro estudio descubrió que puede utilizarse para la elaboración de películas y recubrimientos comestibles, lo que ayuda a prolongar la vida útil de las frutas al crear una capa protectora que reduce la pérdida de humedad, manteniendo su frescura por más tiempo (3).
La chucata o goma de mezquite también tiene un uso muy interesante en la panadería, pues cuando se incorpora a la harina en pequeñas cantidades (entre 0.8% y 1.2%), ayuda a mejorar tanto la textura como la duración del pan, esto significa que el pan se mantiene fresco y suave por más tiempo, la chucata es capaz de extender la vida útil del pan hasta por nueve días más, esto la convierte en un ingrediente útil para quienes buscan crear panes de alta calidad que se conserven mejor sin la necesidad de conservadores artificiales.
Cuando se agrega chucata de mezquite al pan, no solo ayuda a que dure más tiempo fresco, sino que también mejora las características sensoriales o “organolépticas” del pan (4), esto significa que aspectos como el sabor, la textura y el aroma del pan se vuelven más agradables, en términos simples, la chucata hace que el pan sepa mejor, huela más rico y tenga una mejor consistencia al morderlo.
El uso de la chucata en pequeñas industrias también refuerza la tradición de aprovechar los recursos naturales de manera sostenible, asegurando que no se pierda su valor cultural ni económico.
Como Remedio Natural para Dolencias en la Medicina Tradicional
En las prácticas tradicionales, a la chucata también se le atribuyen propiedades medicinales, a continuación les compartiremos las experiencias y relatos de personas, que aunque no están respaldadas por estudios, experimentaron de primera mano junto con sus padres y abuelos, la efectividad de la chucata para tratar distintos problemas de salud.
Nos cuentan que tiene la capacidad de actuar como desinfectante en pequeños raspones o heridas en la piel, también la diluían con agua y hacían gárgaras para tratar dolores de garganta y la tomaban para tratar diarrea.
Incluso hay personas mayores quienes han compartido con nosotros sus remedios caseros con chucata para la gastritis y agruras, nos contaron que se puede tomar una o dos chucatas antes de cada comida con medio vaso de agua durante una semana y vuelven a repetir cada 20 días, con eso no les volvía a dar gastritis, así podían disfrutar de picante en sus comidas, lo que hace la chucata según nos cuentan, es cubrir cada pequeña herida que encuentra dentro del intestino y estómago, al mismo tiempo que previene esas lesiones en personas que no tienen esos problemas, este conocimiento lo han pasado de generación en generación.
De igual manera se usaba para dolores de cabeza, se disolvía una pequeña cantidad de chucata en agua para hacer una bebida calmante, también se podía utilizar de forma externa, aplicándola en las sienes para aliviar el dolor.
Otra cosa muy interesante que pudimos encontrar, es que la chucata de mezquite también fue muy valorada en tiempos pasados por culturas indígenas, debido a que afirmaban que la chucata era muy benéfica para la salud dental y para darte energía si te sentías cansado, pero veamos a qué se referían específicamente:
Las poblaciones indígenas afirmaban que el masticar chucata fortalecía sus dientes, esto debido a su textura chiclosa y pegajosa, similar a la de un chicle, pero un chicle natural, que con solo masticarla, además de liberar sus compuestos naturales, fortalecía los músculos de la mandíbula y les ayudaba a remover restos de alimentos, lo que contribuía a mantener una dentadura más limpia y saludable.
En muchas comunidades rurales y tribus indígenas, se creía que este hábito ayudaba a prevenir el desgaste dental y a reforzar la estructura de los dientes, lo cual es especialmente útil en áreas donde el acceso a cuidados dentales modernos era muy escaso o prácticamente nulo.
Además, pudimos encontrar que esta misma goma se usaba en la medicina tradicional como un remedio eficaz para matar los piojos que tenían las personas en la cabeza, pero no pudimos encontrar información específica sobre cómo la usaban, creemos que la chucata, probablemente diluida y aplicada sobre el cabello o el cuero cabelludo, actuaba como un tratamiento natural contra estos parásitos, habría que probar su efectividad, esto demostraría una vez más la versatilidad de la chucata en diferentes aspectos de la vida cotidiana de nuestros antepasados.
De nuevo diversas tribus indígenas del norte de México y el suroeste de Estados Unidos recurrían a la chucata o goma de mezquite como un suplemento natural que les proporcionaba energía sostenida, esta goma contiene azúcares naturales y otros compuestos que al ser masticados lentamente, ofrecían un suministro constante de glucosa, manteniendo a los viajeros alertas y con energía durante largas caminatas o jornadas.
Chucata y Arcilla de Río Para el Cuidado Natural del Cabello
Nos han platicado relatos sobre como la chucata se mezclaba con arcilla de río hace cientos de años atrás, esa mezcla era usada como un tinte negro, champú o acondicionador, aunque no sabemos de alguién que use este tratamiento en la actualidad, si creemos que tiene sentido que lo usarán, y ahora explicaremos porque.
Como ya dijimos anteriormente, la chucata de mezquite ha sido usada por sus propiedades emulsionantes, estabilizantes y suavizantes, lo que creemos que podría haber facilitado su uso como acondicionador natural, y puede haber sido aprovechada por su textura pegajosa, que al aplicarse en el cabello podría ayudar a sellar la humedad, tal vez dando un efecto acondicionador.
En cuanto a la arcilla de río, se sabe que muchas culturas indígenas la han utilizado como limpiador natural, la razón es que las arcillas en general tienen la capacidad de absorber el exceso de grasa y suciedad del cuero cabelludo, actuando como un champú natural.
Además, algunas arcillas contienen minerales que pueden oscurecer el cabello, lo que podría explicar su uso como tinte natural.
Entonces, creemos que la mezcla de estos dos componentes podría haber ayudado a limpiar, acondicionar y teñir el cabello de manera natural, especialmente en esos tiempos donde no existían productos comerciales modernos; La chucata ayudaría a suavizar y sellar el cabello, mientras que la arcilla haría la función de limpieza profunda y aportaría el tinte oscuro.
Uso Tradicional de la Chucata como Pigmento en la Alfarería
No sabemos si aún se utiliza en algún lado, pero existió una tradición de utilizar la chucata o goma de mezquite como pintura, particularmente en la alfarería artesanal, ciertas culturas hervían la chucata del mezquite para crear una pintura que aplicaban a las piezas de cerámica después de la cocción, una vez aplicada, volvían a cocer la cerámica a una temperatura más baja y durante menos tiempo para evitar que la pintura se oxidara.
Inicialmente, el pigmento de la chucata era difícil de distinguir, pero el proceso de recocido intensificaba el color haciendolo más visible, transformándolo en un tono negro profundo, este pigmento oscuro resaltaba especialmente cuando se aplicaba sobre superficies de arcilla de tonos crema o blancas, las cuales a menudo derivaban de las sales naturales presentes en la arcilla misma.
Esta técnica era apreciada por su capacidad de agregar decoración duradera y un acabado estético único a las piezas de cerámica, mostrando el ingenio y creatividad de los pueblos que utilizaban los recursos disponibles en su entorno natural para elaborar sus artesanías; Sería muy interesante tener una pieza de cerámica artesanal decorada con pintura de chucata, no sabemos si aún hay alguna por ahí.
La Chucata como Pegamento y su Uso en la Artesanía Tradicional
El uso de la chucata como pegamento es una de las aplicaciones más interesantes de esta goma natural, pues gracias a su textura pegajosa, ha sido utilizada por diferentes culturas en México, como en el Valle de Tehuacán-Cuicatlán, donde actualmente se sigue empleando como pegamento natural para hacer piñatas, una práctica transmitida de generación en generación.
Además de ser utilizada como adhesivo, tenía un uso específico en la reparación de cerámica, las culturas antiguas aplicaban la chucata del árbol de mezquite para sellar grietas en la alfarería, gracias a su capacidad para adherirse con fuerza a las superficies, ayudando a restaurar los objetos dañados y prolongando su vida útil, era algo así como la kola loka natural en esos tiempos.
Este uso resalta las propiedades versátiles de la chucata, no solo en la industria alimentaria o medicinal, sino también en el ámbito artesanal y práctico, donde servía para solucionar problemas cotidianos de forma ecológica y natural.
Estos usos tradicionales, reflejan el gran conocimiento que tenían los primeros habitantes de estas tierras sobre los recursos naturales locales, aprovechando al máximo las propiedades de la chucata.
Resumiendo podemos decir que, la chucata de mezquite es un recurso natural multifacético que además de tener un valor cultural inmenso, es una opción sostenible y saludable tanto en la industria alimentaria como en otras aplicaciones, al aprovechar sus propiedades, se fomenta el uso de productos regionales y se refuerza la preservación de las tradiciones no sólo de Sonora, sino de todo México.
Esto es precisamente lo que deseamos fomentar aquí en “Solnora – Mercado de Rancho”, el consumo y uso de productos tradicionales que nos han acompañado por muchas generaciones, con el fin de que no queden en el olvidó, así como productos alimenticios con ingredientes reales sin tanto aditivo.
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